Dibujar no es solo para artistas talentosos; resulta que todos los estudiantes pueden beneficiarse enormemente de este acto aparentemente simple. Un estudio reciente realizado por Myra Fernandes, Jeffrey Wammes y Melissa Meade en la Universidad de Waterloo revela que dibujar va más allá de la expresión artística: es una herramienta poderosa para mejorar la memoria.
En una serie de ingeniosos experimentos, estos expertos en la ciencia de la memoria descubrieron que dibujar información supera con creces a la lectura o la escritura en términos de retención. Imagina esto: después de estudiar una lista de palabras, como “camión” o “pera”, los estudiantes recordaron el 45 por ciento de los términos que habían dibujado, en comparación con el 20 por ciento que escribieron. ¡Casi el doble!
Pero, ¿por qué el dibujo tiene este impacto impresionante? Los investigadores explican que el dibujo obliga al cerebro a procesar la información de múltiples maneras: visualmente, kinestésicamente y semánticamente. Dibujar no es solo poner trazos en papel; es una actividad activa que requiere que los estudiantes reflexionen sobre lo que están aprendiendo y lo reconstruyan de una manera que tenga sentido para ellos.
En el ámbito estudiantil, esto va más allá de mejorar la creatividad o las habilidades artísticas. Los beneficios del dibujo no están vinculados al talento artístico; todos los estudiantes pueden aprovecharlos. Además, los experimentos mostraron que cuando los estudiantes visualizaban conceptos científicos al dibujar en lugar de escribir, su retención de información era casi el doble. Esta estrategia de codificación resultó ser “efectiva y confiable, mucho superior a la escritura”.
En resumen, el dibujo se presenta como un aliado sorprendente en la travesía educativa. No solo se trata de mejorar la retención de información, sino de activar el cerebro de una manera que la lectura y la escritura no logran. Así que, estudiantes, tomen ese lápiz, den rienda suelta a su creatividad y descubran cómo el simple acto de dibujar puede potenciar su aprendizaje. La próxima vez que estudien, ¡hagan que sus apuntes sean más visuales y coloridos! La memoria a largo plazo agradecerá el esfuerzo, y su rendimiento estudiantil se beneficiará considerablemente.
